Esa mujer
El cuento “Esa mujer” narra la historia de alguien que está buscando el cadáver de Eva Perón, y habla con un militar que ha formado parte de los servicios de inteligencia del Estado. El narrador, un periodista que está ahí negociando, tratando de ver si puede descifrar el secreto que le permita llegar al cuerpo de Eva Perón. Eva Perón no está nunca nombrada explícitamente en el relato.
El periodista averigua a través del principal sospechoso de la muerte, el coronel. Por parte del coronel, simula querer ayudar al periodista a resolver el misterio, pero realmente no es así, porque el algún día ira a buscarla (haciendo referencia que sabe donde se encuentra) y dice: "Ella no significa nada para mí, y sin embargo iré tras el misterio de su muerte, detrás de sus restos que se pudren lentamente en algún remoto cementerio".
La entrevista, es realizada en todo momento por el periodista, donde siempre se presenta como un personaje en busca de información, en plena indagatoria donde las preguntas van surgiendo de acuerdo a la posición o respuesta del coronel. El autor describe en todo el uso de las manos como regordetas y velludas, mostrando el uso que hace con ellas, tal como tomar licor y jugar con el vaso, secarse el sudor, encender el cigarrillo, tomar la figura de cerámica de la pastora. El coronel toma whisky constantemente, de forma energética y apasionado por el trago. Es posible que el autor de a conocer a través del whisky y el cigarrillo, las circunstancias pasadas y presentes de la vida del coronel que lo han llevado a ocultar todos sus problemas, miedos y tristezas.
El periodista averigua a través del principal sospechoso de la muerte, el coronel. Por parte del coronel, simula querer ayudar al periodista a resolver el misterio, pero realmente no es así, porque el algún día ira a buscarla (haciendo referencia que sabe donde se encuentra) y dice: "Ella no significa nada para mí, y sin embargo iré tras el misterio de su muerte, detrás de sus restos que se pudren lentamente en algún remoto cementerio".
La entrevista, es realizada en todo momento por el periodista, donde siempre se presenta como un personaje en busca de información, en plena indagatoria donde las preguntas van surgiendo de acuerdo a la posición o respuesta del coronel. El autor describe en todo el uso de las manos como regordetas y velludas, mostrando el uso que hace con ellas, tal como tomar licor y jugar con el vaso, secarse el sudor, encender el cigarrillo, tomar la figura de cerámica de la pastora. El coronel toma whisky constantemente, de forma energética y apasionado por el trago. Es posible que el autor de a conocer a través del whisky y el cigarrillo, las circunstancias pasadas y presentes de la vida del coronel que lo han llevado a ocultar todos sus problemas, miedos y tristezas.
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